viernes, 28 de septiembre de 2007

Fin de semana entre Rimac y Melmac.

Sabado unico. La excusa deportiva no fue màs que el cumplimiento de la tangibilidad de los recuerdos. Varias vidas hicieron sinergia luego de años (demasiados), recorriendo los caminos hacia la adultez y el crecimiento.
El vino no fue necesario para embriagar, todos sabiamos que por màs marcas en futuros almanaques el encuentro era unico, irrepetible, y eso lo tornaba màs que disfrutable.
Domingo lindo, muy lindo. Los recuerdos se continuaron entre mate y mate. Testigo fue la fauna menos salvaje que adorna la ciudad (nel blue dipinto di blue).
Contar lo vivido en los ultimos 8 años en escasas horas no es tarea fácil. Pese a ello se logro màs que ello, casi 26 años se pasearon con una sonrisa tornando gigante el escarbadiente.
Vacio queda el sentimiento, la sensaciòn de que nada paso.

1 de Agosto.

No hay comentarios: